Estreñimiento en la infancia
El estreñimiento es un problema muy común en la infancia. Predomina entre los 2 y 4 años y, a diferencia que en los adultos, es discretamente más frecuente en los niños que en las niñas. En la mayoría de los casos la causa es funcional por un cambio en la dieta o una disminución de la ingesta de líquidos. La causa orgánica (por trastornos anatómicos, neurológicos o metabólicos) es mucho menos frecuente y es motivo de derivación al Digestivo Pediátrico.
Se considera estreñimiento a la eliminación de heces duras y dolorosas asociada a una disminución en la frecuencia de defecación.
Lactantes menores de 6 meses
Los lactantes de fórmula artificial suelen hacer una deposición diaria, a veces menos. Si la leche tiende a estreñir se puede probar la versión AE (antiestreñimiento) o cambiar a otra marca. Nunca se debe alterar la concentración de la leche, es decir, hay que mantener la proporción de 30 ml de agua por cada cacito de fórmula. A partir de los dos meses se puede ofrecer agua entre tomas. Un masaje abdominal en el sentido de las agujas del reloj y flexionar las piernas sobre el abdomen (como en la imagen) ayudan al avance del tránsito intestinal.
Es raro que un lactante de leche materna exclusiva se estriña. Lo primero hay que comprobar que se está alimentando bien. El pediatra o la enfermera hará un control de peso y buscará signos de deshidratación (moja menos de 5 pañales al día, boca pastosa, piel seca, etc). Los lactantes de leche materna suelen hacer una deposición después de cada toma durante el primer mes de vida. A partir del mes y medio disminuye la frecuencia y pueden pasar varios días o incluso una semana entre una deposición y otra. Esto es simplemente porque el bebé está aprovechando cada gota de leche para crecer y no necesita eliminar tanto. Esto no es estreñimiento.
Tampoco se debe confundir la disquecia con estreñimiento. En la disquecia el bebé realiza gran esfuerzo con llanto durante unos 10 minutos antes de la emisión de heces blandas. Esto ocurre por una falta de coordinación entre los movimientos del intestino y la relajación de la musculatura pélvica.
Lactantes mayores de 6 meses y niños
Un cambio en la dieta como, por ejemplo, el inicio de la alimentación complementaria (a los 4-6 meses de edad), unas vacaciones o cuando el niño empieza a comer en el colegio, puede provocar estreñimiento.
La formación de heces duras y de mayor volumen pueden formar un fecaloma y ocupar todo el recto haciendo un tapón. A veces ocurre que un niño estreñido mancha el pañal o la ropa interior con heces líquidas. Esto ocurre por desbordamiento, las heces blandas “desbordan” el fecaloma. Lo primero que se debe hacer es desimpactar por vía rectal mediante microenema o por vía oral mediante sobres de PEG, siempre bajo supervisión médica. Durante los primeros días tras la desimpactación hay que controlar la ingesta de fibra ya que la fermentación produce gases provocando distensión del colon y dolor. Se recomienda un ciclo de 2-3 meses con sobres de PEG para regular el tránsito intestinal y que el niño le pierda el miedo a ir al baño. Una vez desimpactado y regulado el tránsito es importante una dieta rica en fibra pero es aún más importante una buena ingesta de líquido.
El paso de las heces duras a través del ano puede provocar la formación de fisuras causando dolor y angustia en el niño. Esto genera una actitud retentiva por miedo a ir al baño. La fisura se debe tratar con pomada cicatrizante para intentar romper el círculo vicioso de dolor-retención de heces.
Cómo prevenir y tratar el estreñimiento
- Dieta rica en fibra: zumo de naranja natural en ayunas, kiwi, ciruelas, calabaza, pasta y arroz integral… (evitar plátano inmaduro y zanahoria). La fruta y la verdura es buena comerla con piel porque es donde más fibra hay. Para un aporte extra de fibra se puede comprar fibra líquida en la farmacia.
- Una buena ingesta de líquido para transportar esa fibra a lo largo del intestino. Esto es fundamental, no sirve de nada dar mucha fibra si no tenemos AGUA para transportarla.
- No exceder de 500 ml de leche (o 2 lácteos) al día.
- Echar un chorro de aceite de oliva en los purés.
- En niños más mayores (por la textura) mezclar 1-2 cucharadas de salvado de trigo en un yogur o un puré.
- Hacer masaje abdominal en el sentido de las agujas del reloj aplicando crema o aceite de almendras para facilitar el deslizamiento.
- Si el estreñimiento es tan intenso que se le forma un fecaloma (bola grande de heces en el recto) lo puedes resolver con un microenema. Después conviene iniciar un tratamiento con un PEG al menos un mes.
- Si le duele al hacer caca quizás tenga una fisura. Se debe tratar con una pomada cicatrizante.
Cuándo llamar al pediatra
- Cuando el estreñimiento dura más de una semana.
- Cuando hay mucho dolor al evacuar.
- Cuando hay sangre en las heces.