Dermatitis Atópica
Dra. Silke Bianca Kirchschläger Nieto
¿Qué es la dermatitis atópica?
La dermatitis atópica (DA) es una enfermedad crónica de la piel muy frecuente y que puede afectar a personas de cualquier edad. Se produce una inflamación que provoca piel seca con tendencia a la descamación y al picor. Cursa además con brotes repetidos de eczemas, que son zonas de la piel que se ponen más ásperas, enrojecidas y que suelen cursar con picor intenso. La evolución clínica puede ser muy variable y, a menudo, puede mejorar con la edad.
Se trata de una enfermedad multifactorial, es decir, causada por varios factores al mismo tiempo. No hay duda de que hay una predisposición genética, ya que hasta el 70% de los pacientes con DA tienen familiares con “atopia” (pueden padecer DA o bien procesos bronquiales como asma, que en ocasiones se relaciona con alergia a pólenes o alimentos).
¿Cuáles son los síntomas?
Los signos y síntomas pueden variar de una persona a otra y se resumen en los siguientes:
- Piel seca
- Picor, que generalmente suele ser intenso y aumenta por las noches
- Descamación de la piel
- Erupciones o eczemas (zonas de piel ásperas y enrojecidas, que pueden variar de color en función del color de la piel de cada paciente)
- Engrosamiento de la piel
- Lesiones de rascado (fisuras, que en ocasiones pueden sangrar y sobreinfectarse)
¿Cómo se diagnostica?
El diagnóstico de la DA es clínico a través de la exploración física de un profesional de la salud familiarizado (pediatras, dermatólogos, médicos de familia etc.). En la mayoría de los pacientes no será necesaria la realización de pruebas complementarias.
En muy pocas ocasiones pueden ser necesarios otros estudios (por ejemplo la realización de pruebas de alergia si se objetiva un empeoramiento del eczema al comer un determinado alimento).
¿Qué puedo hacer para prevenirla y tratarla?
No hay ningún tratamiento curativo, por lo que el objetivo será mantener un buen control de la enfermedad que mejore la calidad de vida del paciente.
Los cuidados generales de la piel son de vital importancia para evitar los brotes y se resumen en las siguientes recomendaciones:
- Hidratación adecuada de la piel con emolientes (idealmente después del baño y mínimo 1 vez al día). En el mercado hay una amplia gama de productos con gran variabilidad en tamaño y precio. Hay que tener en cuenta que cuando el paciente tiene un brote, no se debe aplicar crema hidratante sobre el eczema, ya que esto podría aumentar el picor. Sobre el eczema se aplicarán cremas específicas de tratamiento. “La piel sana se hidrata, la piel enferma se trata”.
- Mejor ducha que baño y con agua templada. Si es baño evitar que sea prolongado (idealmente no más de 5-10 minutos). Usar jabones suaves especiales para pieles atópicas y aplicarlo sólo en las zonas más sucias y al final del baño. Secar la piel sin frotar.
- No usar suavizante en la lavadora y evitar contacto con cualquier perfume o sustancias que puedan provocar picor.
- Evitar las prendas de lana y de fibra, siendo preferible emplear el algodón o lino (sobre todo en las prendas en contacto directo con la piel).
- Evitar abrigar en exceso o poner ropa que quede muy ajustada.
- Mantener las uñas del niño cortas y limpias para evitar lesiones de rascado y su posible sobreinfección.
¿Cuándo debo consultar al médico?
Cuando el paciente tenga un brote será necesaria la aplicación de cremas específicas de tratamiento sobre el eczema. Se utilizan cremas con corticoides (antiinflamatorios), que pueden ser de potencia variable en función de la localización e intensidad del eczema. Otros fármacos disponibles son los inmunomoduladores (pimecrolimus y tacrolimus).
Estos tratamientos aplicados de forma precoz y siempre bajo supervisión médica son seguros y eficaces y pueden evitar la progresión del brote. Se debe evitar, por consiguiente, el miedo a las cremas con corticoides siempre y cuando se usen de forma adecuada y durante el tiempo indicado por su médico.
Para aliviar el picor, también se pueden emplear los fármacos antihistamínicos por vía oral.
“La piel sana se hidrata, la piel enferma se trata.”